De la olla al plato: Cinco formas deliciosas de cocinar frijoles

Los frijoles, también conocidos como alubias o porotos, son un alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo. Son ricos en proteínas, fibra y nutrientes esenciales. Hoy te contamos algunas de las formas más populares de cocinarlos y disfrutarlos.
Los frijoles refritos son un platillo clásico en la cocina mexicana y latinoamericana.
Proceso de preparación:
Cocina los frijoles (generalmente frijoles pintos o negros) hasta que estén tiernos.
En una sartén, sofríe cebolla y ajo en manteca o aceite.
Agrega los frijoles cocidos y machácalos con un tenedor o un machacador.
Cocina a fuego medio-bajo hasta que se forme una pasta espesa.
Los frijoles refritos son ideales como guarnición, para rellenar tacos, burritos o simplemente untar en tortillas.
Los frijoles negros son populares en la cocina cubana y caribeña.
Proceso de preparación:
Cocina los frijoles negros con cebolla, pimiento, ajo y comino.
Puedes agregar un poco de caldo o agua para mantener la humedad.
Sirve con arroz blanco, plátanos fritos o como base para sopas y guisos.
Los frijoles charros son originarios de México y tienen un sabor robusto.
Proceso de preparación:
Cocina los frijoles con cebolla, ajo, chiles, chorizo y tocino.
Agrega tomate y hierbas como cilantro.
Sirve como acompañamiento para carnes asadas o platillos tradicionales.
Los frijoles de olla son básicos pero muy sabrosos.
Proceso de preparación:
Cocina los frijoles en una olla con agua, cebolla, ajo y sal.
Puedes agregar hojas de laurel o epazote para dar sabor.
Sirve con tortillas calientes y queso fresco.
En Perú, los frijoles peruanos se conocen como Tacu Tacu.
Proceso de preparación:
Mezcla frijoles cocidos con arroz cocido.
Forma panqueques con la mezcla y fríelos en una sartén.
Sirve con salsa criolla (cebolla, tomate y limón) y plátanos fritos.
Recuerda que cada región tiene sus propias variantes y recetas tradicionales. ¡Disfruta explorando estas deliciosas opciones de frijoles!