Los beneficios que no conocías de ingerir frutas y vegetales

Aunque para la mayoría de las personas son bien conocidos los aportes y beneficios de comer frutas y verduras como una parte vital de la alimentación diaria, todavía persisten quienes lo hacen solo por prescripción médica o en alguna etapa de la vida en la que ocurren procesos trascendentales como el embarazo.
Es mucho, sin embargo, lo que se ha escrito sobre este tema y organizaciones mundiales como la OMS o la FAO marcan una pauta al respecto, sobre todo en la creación de repositorios de informaciones, catálogos, sugerencias y hasta estudios relacionados a las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades, que proporciona ingerir este tipo de alimentos.
Si tuviéramos que resumir algunos de ellos, resaltamos cuánto ayuda al crecimiento y desarrollo de nuestros infantes, a los adolescentes de casa, a la prevención de enfermedades circulatorias, a la desnutrición, la obesidad y otras no transmisibles.
Casi todos los países hacen recomendaciones dietéticas que incluyen frutas y verduras y estas varían de un país a otro, según lo que esté disponible localmente, sea asequible y aceptable desde el punto de vista sociocultural.
La OMS recomienda actualmente el consumo de por lo menos 400 gramos de estos alimentos cada día, o cinco porciones de 80 gramos de cada una, en dependencia de la edad, el sexo, el estado de salud, el nivel de actividad física, pero todas las sugerencias coinciden en que se trata de promover una dieta variada y un equilibrio entre los diferentes tipos de alimentos.
Recordemos que las frutas y verduras son ricas en vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico, por tanto, fortalecen el sistema inmunológico, pero también contribuyen a la salud mental, la digestión de otros alimentos más pesados, previene muchos tipos de cáncer, problemas de hipertensión o diabetes y hasta el asma bronquial y los padecimientos renales.
Se trata de aportar a cada organismo una vida más larga y de mayor claridad, y aunque en cierta medida, este tipo de alimentación está también mediada por los tipos de cultura, la identidad y las costumbres, las formas y vías de adquisición – muy diferentes y determinadas por las economías, incluso la personal y familiar -, el llamado es consumir más de los dos tercios de las cantidades mínimas recomendadas de frutas y verduras, que se consumen hoy en casi todo el orbe.
Por tanto, no debemos ver ninguna de las recomendaciones como algo lejano, sino más bien revisitarnos y enrumbar los caminos porque no es algo de mañana, ni de otros, es de todos los días y de todos y todas.
Se trata de tener una mejor salud, de compartirla y transmitirla, además, a los que nos rodean. Y claro, disfrutar al máximo de los variados sabores, texturas y colores que nos ofrecen las frutas y verduras, con las que se pueden también adornar los más diversos platos. Pero eso… eso ya es un buen tema para otro día.