Té de manzanilla: Pasos para disfrutar de un relajante por excelencia

Si de plantas medicinales y relajantes se habla, seguramente una de las primeras que le vendrá a la mente es la manzanilla, con grandes propiedades calmantes, ideal para el estrés y por eso y otros múltiples usos es muy conocida en todo el mundo.
Muchas personas suelen tomarla en las noches, después de las comidas o antes de dormir porque ayuda, además, a la digestión y a conciliar profundamente el sueño.
Pero también contribuye a contrarrestar los malestares menstruales, es una excelente opción para las personas que padecen diabetes tipo dos y como sus nutrientes pertenecen al grupo de las vitaminas B, participa en múltiples reacciones metabólicas del cuerpo, protege al hígado de la acumulación de grasa y ayuda a eliminarla de la sangre.
Le recomendamos entonces, de forma rápida, como preparar en casa el té o la infusión de manzanilla y sin necesidad de mayor cantidad o complicados ingredientes.
- Hierva una cantidad aproximada de 250 ml de agua y luego de 3 minutos de ebullición, quítala del fuego.
- Añada dos cucharaditas de manzanilla seca.
- Déjelo todo tapado por unos 5 minutos para que las propiedades de esta planta se absorban de la mejor manera.
- Cuela el agua, sirve en tu taza de preferencia.
- Posteriormente agregue miel a gusto para endulzar. La miel es más saludable que la azúcar, pero también puede emplearse esta última.
Muy sencillo, ¿verdad? Ahora disfrute su té de manzanilla y no deje de recomendarlo.