5 consejos para cuidar tu salud si usas mucho la PC

¿Pasas mucho tiempo frente a la PC? Estos consejos son para ti y para que te sientas lo mejor posible en tu oficina o en casa mientras estés frente al ordenador. Cuidando algunos detalles, puedes ayudar a cuidar tu salud.
Protege tus ojos con gafas
La pantalla del ordenador puede cansar tu vista, y más si estás horas y horas frente a ella, mirando demasiado el teléfono, la televisión o la computadora. Esto se debe a la luz azul que emiten esos dispositivos, por eso protege tus ojos con gafas anti luz azul, estas están dotadas de un filtro especial que evita el reflejo de la pantalla. Con estas gafas de ordenador las horas de trabajo u ocio no te dejarán ciego.
Ilumina tu puesto de trabajo
Debes usar la luz adecuada. Si tu luz de trabajo tiene un alcance corto, piensa en colocarla sobre un par de libros o algo similar para levantarla. Esto es importante para evitar el deslumbramiento al ver la luz directa cuando giras la cabeza. Así que elige la iluminación que más se adapte a tus necesidades, pero deja de trabajar a oscuras.
Usa una silla ergonómica
La posición en la que te sientas en tu escritorio es clave. Una buena silla puede mejorar tu productividad si debes estar sentado durante horas, es importante que te sientes correctamente. Una silla decente con un respaldo de apoyo podría ser una buena inversión. Cuando estás en una posición incómoda, puedes experimentar rigidez, dolor o hinchazón.
Postura de brazos y muñecas
Por otro lado debes considerar la posición en la que descansan tus brazos y muñecas cuando usas un ordenador durante muchas horas al día. Por ejemplo, torcer la muñeca para usar el ratón o una técnica de escritura específica que provoque el estiramiento de los dedos o la presión en la muñeca puede darte problemas.
Cada una hora, camina un poco
Los principales problemas de salud derivados de estar sentado frente a un ordenador están relacionados con la falta de movimiento y actividad que implica. Crea un descanso entre hora y hora de trabajo. Levántate, sal a caminar o haz una tarea sencilla de la casa que te obligue a alejarte de tu escritorio por lo menos unos minutos. Incluso esta pequeña cantidad de actividad ayudará a mejorar la circulación sanguínea, aliviará la tensión en el cuello y la espalda y también quemará algunas calorías.