Hay quienes creen que el hábito tan raro como necesario de tomar agua con limón, era más habitual décadas atras y siempre se trató de uno de los remedios caseros más populares.

La realidad es que hoy muy pocos lo hacen y ni siquiera se habla de los muchos beneficios que tiene para la salud, sobre todo por ser un liquido cargado de vitaminas y minerales, potasio, ácido fólico y vitamina B, pocas proteínas, grasas, carbohidratos y azúcar.

Entre esos beneficios resaltan: 

-Mejora la circulación por sus propiedades vasoprotectoras.

-Disminuye la retención de líquidos.

-Beneficia el sistema inmunitario.

-Contiene propiedades antioxidantes y antiinflamatoria.

-Fortalece los huesos.

-Beneficia el tránsito intestinal.

-Produce saciedad.

-Favorece la salud de la piel.

-Previene la anemia ferropénica.

-Ayuda a la prevención de cálculos renales gracias al aumento de citratos en el organismo.

Sin embargo, dietistas y otros especialistas consideran que no es recomendable su consumo en personas con úlceras gástricas porque aumenta la secreción de ácidos en el estómago y por tanto, se agrava los ardores y las úlceras.

Cómo el limón tiene un PH ácido, puede llegar  a dañar el esmalte de nuestros dientes si su consumo es excesivo pero ayuda a perder peso, aunque sobre esto último no hay resultados definitivos y toda dieta debe ser equilibrada y variada. 

Le achacan también al agua con limón propiedades para combatir el cáncer e incluso, se dice que uno de los mitos más grandes es que aumenta el coeficiente intelectual porque puede aumentar el enfoque y la concentración, pero en verdad no hay evidencia de que influya directamente en la inteligencia humana.

Es, sin embargo una mezcla necesaria, refrescante, saludable, que ayuda a combatir gripes, resfriados, a levantar nuestro sistema inmunológico. Pruebe y hágalo habitualmente. No sé arrepentirá.