¿Hacia dónde camina el negocio inmobiliario en la Cuba de hoy?

Diferentes agencias inmobiliarias en el país

El negocio inmobiliario (a pesar de la caída de sus precios si de ventas se trata) tiene preponderancia dentro del mercado y la iniciativa privada cubana. La legalidad en el traspaso de propiedades entre particulares, las necesidades de viviendas por parte de la población cubana y la disponibilidad de inmuebles son las causas fundamentales de la rápida emergencia del mercado inmobiliario en la isla caribeña.

Hoy, el primario y fundamental entorno para la mediación de la oferta y la demanda de casas son los sitios online de clasificados, así como las redes sociales. Es en estos espacios donde se mide de manera real y objetiva la temperatura de este mercado. 

Sin embargo, un nuevo escenario de autoridades en este negocio se ha avizorado desde que La Gaceta Oficial de Cuba autorizara hace poco más de una década (26 de septiembre 2013, bajo el nombre de “gestores de permutas y compra-venta de viviendas”) el trabajo de los llamados -en otras geografías- agentes inmobiliarios.

 

Encargados de “gestionar y coordinar la realización de permutas, compra y venta de viviendas a solicitud de los clientes”, los agentes inmobiliarios pueden beneficiarse en su quehacer de determinada formación profesional. Graduados de Derecho, debido a su experticia legal, así como profesionales del sector de la construcción y la comunicación tienen grandes potencialidades como gestores de permutas y compraventa de viviendas; aunque esto no influye ni impide que quien se sienta en capacidad de ejercerla, lo haga (incluso, sin título universitario).

 

Dichos agentes inmobiliarios y la oferta y demanda de viviendas (ya sea para venta o alquiler) no han tardado en combinarse mediante la red, para generar en muchos casos, verdaderas agencias inmobiliarias cuya principal vitrina y espacio de gestión es Internet. 

Los logos que se muestran en la imagen de portada de este artículo dan fe de algunos de los emprendimientos de esta clase con sitios en la red. Todos estos, en la web, permiten conocer (como también hacen los sitios de anuncios) precio, ubicación y características de las casas que ofertan. No obstante, a diferencia de los clasificados online, su especialización en el mercado inmobiliario les permite ofrecer servicios enfocados en el sector y, en función de ello, construir sus propios modelos de negocio.

 

La estimación de precios, la intermediación, la certificación del estado técnico-constructivo de los inmuebles y la gestión de los trámites de compraventa son, aunque no los únicos, los principales servicios identificados. Muchos de estos espacios tienen la publicidad como elemento en su modelo de negocio. Estos -casi siempre de modo gratuito- ofrecen la posibilidad de publicar los anuncios de compraventa así como información sobre los trámites relacionados con este aspecto. Otra modalidad, también asociada a la publicidad, es la de promocionar, mayoritariamente previo pago, anuncios sobre el resto. Otros, tienen la intermediación y la tramitación como elementos del contrato.

En este caso el pago puede ser fijo, según servicios, o un valor porcentual, a veces hasta un 10% del monto de la transacción. La estimación del valor de la vivienda, la toma de imágenes de esta o la certificación de su estado constructivo son también servicios muy valorados. Estos, realizados por expertos, permiten a quienes los contrate la opinión de un tercero como referente para quienes quieran comprar la vivienda. Tales emprendimientos inmobiliarios cubren, por regla general, ofertas de la mayoría de las regiones del país aunque (como es propio del mercado nacional en general) el lugar preponderante lo ocupan los inmuebles de La Habana.

La virtualidad de estos sitios de inmobiliarias se han internacionalizado y varias de ellas han montado oficinas físicas, donde también se ofrecen los distintos servicios. Incluso algunas de estas poseen oficinas o están registradas como empresas en otros países.

 También, para avalar y establecer la calidad de sus servicios, muchos cuentan con un personal formado por juristas, especialistas en ciencias empresariales, ingenieros civiles o arquitectos. En casi todos los casos, la compraventa de inmuebles es el eje del negocio pero ya varios se han aventurado a, dentro del mismo sector inmobiliario, diversificarse. La gestión de la renta de inmuebles y habitaciones y, en menor medida, la asesoría técnica constructiva, reparación y restauración de viviendas, son otras alternativas que se proponen.

 

Estas agencias inmobiliarias virtuales (y no virtuales) hoy tienen aún mucho camino por recorrer. Ganar, a base de calidad y efectividad en sus servicios, la credibilidad que les permita el protagonismo en la compraventa de inmuebles que tienen hoy los sitios de anuncios online es el primer paso. Convertirse en los referentes del mercado ha de ser su principal propósito.

Artículos relacionados

Registrate para tener acceso a todos nuestros servicios