El Día de la Niñez es una oportunidad ideal para compartir momentos especiales con los más chicos, y la cocina puede ser un escenario más que propicio para este cometido. Según varios chefs, cocinar juntos no solo es divertido, sino que también fomenta habilidades esenciales y un acercamiento positivo a la alimentación. 

La conocida cocinera y conductora de televisión Narda Lepes destaca la importancia de permitir que los niños se sientan parte del espacio culinario, otorgándoles tareas sencillas y responsabilidades. Esto no solo fortalece su autonomía, sino que también ayuda a desarrollar un vínculo con la comida, viéndola como una parte integral de su vida cotidiana.

Por su parte, Gustavo Montestruque Bisso resalta la importancia de enseñarles a disfrutar del proceso de preparar la comida, probando texturas y sabores nuevos. Según indicó, iniciar con recetas simples como sándwiches o galletas es ideal para despertar su interés sin abrumarlos.

La chef especializada en pastelería, Daniela Tallarico, aconseja empezar con masas sencillas, lo que permite que los chicos se diviertan mientras aprenden, involucrándolos en un proceso creativo y táctil que resulta altamente gratificante.

Ximena Sáenz, en tanto, sugiere que los niños participen en la preparación de platos como panes o pastas, ya que estas actividades suelen captar su interés y entusiasmo. Cocinar en familia, según Sáenz, puede ser una herramienta efectiva para ampliar el paladar de los chicos, ayudándolos a aceptar nuevos alimentos a través del juego y la experimentación. También subraya que un ambiente relajado es clave para que los pequeños se sientan cómodos y disfruten la experiencia sin sentirla como una obligación.

Por último, el cocinero Danilo Ferraz recomienda comenzar con preparaciones que requieran amasar, como pizzas o empanadas, lo que no solo es entretenido, sino que también enseña a los niños a valorar el esfuerzo y el origen de los alimentos que consumen. Además, sugiere explorar recetas de otras culturas, como tacos, para ampliar aún más el horizonte gastronómico de los chicos.

En definitiva, cocinar en familia durante el Día de la Niñez no solo fortalece los lazos familiares, sino que también permite que los más chicos se acerquen a la cocina de manera natural y educativa, desarrollando habilidades que les servirán para toda la vida.