Se nos va la mano con la sal..¿qué hacer?

La sal es uno de los ingredientes imprescindibles en la cocina, responsable de fijar y resaltar los sabores de los platillos; sin embargo, hay que saber utilizarla. Muchos dicen que es mejor que le falte sal a la comida a que le sobre, pues en este segundo caso, los alimentos estarán completamente arruinados y serán incomibles, y hasta son dañinos para la salud.
En realidad si un plato nos queda muy salado SÍ puede salvarse, pues una de las grandes cualidades de la cocina es que hay muchas cosas que se pueden utilizar para remediar este inconveniente.
Compartimos algunas ideas con este fin:
- La papa o patata (según se conozca en diferentes partes del mundo) tiene un papel esencial en estos propósitos. Si la pelamos, la cortamos en trozos y la depositamos en la olla o sartén dónde tenemos el alimento que nos quedó salado, después la dejamos que se cocine, se encargará de absorber el exceso de sal.
- También puede retirar parte del líquido salado y reemplazarlo con agua caliente para continuar cocinarlo.
- Por último: si ya tienes lista la comida y te preocupa o te da pena servirla salada, aplica ácidos como el jugo de limón o vinagre, los cuales enmascaran la cantidad de sal, equilibran un poco los sabores y los fijan. Pero recuerda, añade estos ácidos de a poco y muy ligeramente.
Suele decirse que los que más se sobrepasan en el uso de la sal en las comidas son los que menos experiencia tienen, pero en realidad puede pasarle a cualquiera, así que siempre que puedas prueba la comida mientras se elabora en y vas colocando este producto en su justa medida.
Una comida sin sal es inconcebible pero también debemos cuidar de los efectos que su uso excesivo provoca en la salud. No lo olvidemos.