Cubrir las carreteras con paneles solares fotovoltaicos tiene una ventaja insospechada, según nuevo estudio

Cubrir las autopistas con techos solares podría reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y mejorar la seguridad vial, según una nueva investigación. Esta ambiciosa propuesta, que calcula los costos y beneficios de instalar techos solares sobre las autopistas de todo el mundo, podría reducir las emisiones globales de carbono en aproximadamente un 28% al disminuir la necesidad de combustibles fósiles.
El estudio visualiza una red de paneles solares fotovoltaicos elevados sobre las autopistas y otras carreteras principales, generando electricidad y protegiendo a los vehículos de las inclemencias del tiempo. La investigación fue publicada en la revista Earth’s Future.
“Existen algunos programas piloto de techos fotovoltaicos en autopistas, pero no a la escala que hemos imaginado”, dijo Ling Yao, científico de teledetección en la Academia China de Ciencias y autor principal del estudio. “Cubrir las autopistas de la Tierra con techos solares podría generar 17.58 petavatios-hora de electricidad al año, lo que equivale a más del 60% del consumo total de electricidad mundial en 2023”.
Alemania, Austria y Suiza colaboran en un proyecto pionero para generar energía solar en sus autopistas.
La empresa suiza Energy Pier ha desarrollado un nuevo sistema para montar plantas híbridas eólicas-solares a lo largo de las autopistas.
Marsella estudia cubrir 26 km de autopistas urbanas con paneles fotovoltaicos. Conscientes de estas dificultades, un grupo de concejales quiere llevar al extremo la producción de electricidad solar cubriendo los 26 km de autopistas urbanas que atraviesan la ciudad con una marquesina fotovoltaica.
Visualizando un futuro renovable y seguro
La inspiración para este innovador estudio le llegó a Yao mientras conducía sobre un paso elevado durante su trayecto vespertino.
“De repente miré hacia abajo, hacia la carretera, y pensé: ‘Las carreteras están conectadas entre sí. Es como una red: los coches pueden moverse libremente de un lugar a otro”, comentó. “Entonces pensé: ¿Por qué no convertimos nuestras carreteras en una red de fotovoltaicos?”.
Construir techos solares sobre las autopistas aprovecharía el terreno ya desarrollado para generar electricidad, reduciendo la demanda de energía que produce gases de efecto invernadero y, en última instancia, disminuyendo las emisiones de carbono. La Tierra está cubierta por más de 3.2 millones de kilómetros de autopistas, lo que equivale a suficiente asfalto para dar la vuelta al ecuador 251 veces.
Aunque los estacionamientos con techos solares han proliferado en los últimos años, las carreteras pavimentadas y techadas con paneles fotovoltaicos aún están en su infancia. Algunos países han iniciado pequeños proyectos piloto en autopistas para mostrar el potencial de esta tecnología, pero largos tramos de autopista cubiertos con paneles solares aún están lejos de ser una realidad.
Los investigadores analizaron las autopistas y las principales carreteras de todo el mundo, y calcularon el costo de construir y mantener una red de paneles solares en cada país o región. Basaron sus análisis en paneles fotovoltaicos de polisilicio con una potencia máxima de 250 vatios, colocados con una inclinación de 10 grados hacia los carriles exteriores de la autopista.