Finalizó fase piloto de CRECE: el microcrédito que impulsa a las mipymes cubanas hacia la inclusión financiera

El microcrédito Crece, impulsado por el Banco Popular de Ahorro (BPA), ha concluido con éxito su fase piloto en el municipio de Bayamo, en la provincia de Granma, Cuba. La iniciativa, diseñada para fortalecer el tejido empresarial desde la base, especialmente entre mujeres y jóvenes, busca facilitar el acceso a créditos a quienes tradicionalmente han estado al margen del sistema bancario.
Durante los seis meses que duró el piloto, 50 emprendimientos locales fueron beneficiados con un total de 70 créditos, sumando más de 15 millones de pesos cubanos en financiamiento. Este respaldo no solo permitió el fortalecimiento de pequeñas empresas, sino que también favoreció la creación de empleos y una mayor inclusión financiera en el territorio.
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Uno de los aspectos más destacados del programa fue la aplicación de una política de incentivos diferenciados, que otorgó condiciones favorables —como tasas de interés reducidas y requisitos de garantía más flexibles— a 23 empresas lideradas por mujeres y jóvenes o vinculadas a actividades esenciales como la producción de alimentos y el cuidado de personas en situación de vulnerabilidad.
“El crédito me permitió adquirir rápidamente equipos de limpieza como aspiradoras y sistemas de agua a presión”, cuenta Elba Fernández, una de las emprendedoras beneficiarias. “Lo más impresionante fue la rapidez: lo obtuve en solo 72 horas, y eso, para una empresa, es clave”.
Crece fue concebido como una alternativa a los créditos tradicionales, ofreciendo agilidad en el proceso de aprobación (menos de siete días), acompañamiento personalizado por gestores, y modelos de evaluación simplificados, todo ello dentro de una unidad bancaria especializada.
Esta solución innovadora es fruto de una alianza entre el Banco Central de Cuba, el Banco Popular de Ahorro, el gobierno provincial de Granma y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Además, contó con asistencia técnica de la Fundación de las Cajas de Ahorro Alemana y fue parte del proyecto Mi Emprendimiento, desarrollado por el PNUD y el Ministerio de Economía y Planificación, con el respaldo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI).
“Este producto contribuye a la inclusión financiera de mujeres y jóvenes, actores clave en el desarrollo económico de las comunidades”, explicó Yenet Arencibia, Directora de Coyuntura Monetaria del Banco Central de Cuba.
El microcrédito estuvo disponible para MiPymes privadas de todos los sectores económicos establecidas en Bayamo, con más de seis meses de operación o surgidas a partir de la reconversión de negocios preexistentes. Más allá de sus logros inmediatos, el piloto ha dejado lecciones importantes y ha fortalecido capacidades institucionales, allanando el camino para futuras expansiones hacia otras formas de gestión económica y nuevos territorios del país.
Este tipo de microfinanciamiento —préstamos de bajo monto y corto plazo— representa una herramienta clave para fomentar el emprendimiento, mejorar la economía local y brindar oportunidades a quienes más las necesitan. En Cuba, Crece ya está sembrando sus primeras raíces con resultados prometedores.
(Foto de portada e información tomadas de PNUD en Cuba)